Intrépido, insaciable y sujetivo

Así es el ser humano, en su afán de grandeza, es capaz de crear palacios, de destruir montañas, de causar tempestades, y una de las más fuertes en él, es la que lleva en su interio, esa fuerza inherente a su naturaleza. El saberse un ser desprotegido ante magnitudes mucho mayores, tiembla como cachorro asustado, pero golpea con la enegía de un trueno. Es la más tierna de las criaturas, y el más creativo de los personajes de este mundo.



Conozcamos un poco más los fantasmas internos que lo hacen rey y mendigo, que lo vuelven tirano y el más dulce de los seres.



3 de mayo de 2011

Salazar Lara Daniela




Ser libre
Una mañana de triste otoño, la lluvia jugueteaba en las ventanas, luna negra, la más hermosa felina que pudiese existir, contemplaba las hojas de los arboles que se tornaban brillosas a la luz del sol , como diamantes chispeantes, incitaban a luna a trepar el roble que cobijaba el tejado de la casa ,  sigilosa , dejaba escapar maullidos  tímidos, como esperando que la lluvia la oyese y cesase , para poder correr libre atreves del jardín.

Sentada en la cama, con las piernas cruzadas, con calcetas largas a rayas, como esperando disminuir el frio, Sofía observaba a luna atreves de la ventana, semidesnuda, sosteniendo un bote medio lleno de helado, pensaba, -¿dejara de llover  pronto?- como si hubiese leído su pensamiento, Orlando  respondía:

  - creo que pronto saldrá el sol

Mientras cepillaba el cabello de Sofía, que se extendía hasta sus caderas desnudas.

Pronto la lluvia huyo, desespera, amenazada por los cálidos rayos del medio día, como si el tiempo se hubiese detenido, Sofía y Orlando aun yacían en la cama, como esperando que el momento se congelase, el incesante, sonar  del teléfono  al fin logro sacarlos de la cama, como deseando extender cada segundo juntos, Orlando tomo tiernamente las prendas de Sofía y se las coloco, como si estuviese ante una figura de porcelana, cuidando cada centímetro  del cuerpo de Sofía.

Juntos desayunaron, disfrutando cada bocado, como queriendo conservar en la memoria, cada sabor, cada aroma, al terminar tomaron sus manos y se dirigieron a la puerta , subieron a la motocicleta y se despidieron con una mirada profunda de aquella hermosa casa , Sofía lanzo una mirada hacia luna , como queriendo hablarle entre miradas , diciéndole :

-Cuida mucho a nuestros  padres lunita, te extrañare

Luna a lo lejos dejo escapar un maullido, esta vez, uno conciso, como queriendo gritarle a Sofía que no se marchase.

Sofía y Orlando se conocieron esa  primavera, Sofía caminaba por la acera, en busca de  armando, quien había  quedado de pasar por ella hacía ya una hora, Orlando en su bicicleta la miro pasar y sus ojos simplemente no pudieron apartarse de ella, Sofía lo ignoro, sin embargo cuando el bajó de la bicicleta, ella le lanzo una mirada coqueta, Armando nunca llego, Orlando y Sofía tomaron un helado esa tarde.

  Cada noche con Orlando era un suspiro de paraíso para Sofía, y al encontrarse de nuevo en la realidad,  al estar frente de Armando, sentada a la mesa, escuchando la charla de sus padres, trabajo, dinero, propiedades, MATRIMONIO, Sofía solo dejaba su mente viajar hasta donde estuviese Orlando.
Orlando se colaba por la ventana de Sofía, mientras sus padres eran anfitriones de sus reuniones de negocios, a veces, cuando Armando y Sofía salían Sofía fingía sentirse mal y cuando Armando ofrecía llevarla a su casa, ella se justificaba diciendo, -prefiero llamara a mama. - en cuando Armando subía al auto, Orlando aparecía como una luz entre la niebla y todo simplemente cambiaba.

Cada día era un martirio en la casa de Sofía, su madre no paraba de hablar del matrimonio con Armando, de cómo se convertirían en la familia perfecta, de cómo Armando con su experiencia y sus influencias, tendría a Sofía como una reina, era imposible resistir cerrar los ojos e imaginarse lejos de ahí.

Armando era esa clase de hombres , quienes creían , que todo aquello que ellos deseasen , simplemente seria suyo , sin importar que o quien estuviese por en medio , no era un hombre muy inteligente , sino mas bien astuto , ambicioso, por lo que no tardo en darse cuenta , de que la actitud de Sofía indicaba que algo estaba mal , comenzó a volverse obsesivo , a tratarla  con  recelo , pero mientras más ataba sus cadenas , Sofía mas deseaba volar libre.

Una de esas noches, noches serenas en los brazos de Orlando , Armando consiguió pillarlos , después de 3 horas seguidas de llamar a Sofía y encontrarse con el buzón de voz, como si fuese un detective experto consiguió  averiguar en donde estaba, la escena fue toda una locura , irrumpiendo en el lugar , con los ojos inundados en rabia , encontrando a su mujer en los brazos de otro , con esa mirada , esa mirada tan llena , como si no le faltase nada mas en la vida ,Armando hundido en cólera , golpeo salvajemente a Orlando ,cada golpe reflejaba una de las frustraciones de Armando , la mujer que él deseaba no podía siquiera soportar su presencia, todos los planes que él había construido se encontraban destrozados por los deseos irracionales de su mujer , porque aquel hombre ,podía darle algo que Armando ni siquiera podía imaginar , la sangre  comenzaba a brotar del rostro de Orlando , quien detenía algunos golpes con los brazos , como intentando calmar a la bestia que buscaba destrozarlo ,   Sofía solo trato de detenerlo , pero Armando estaba fuera de sí , de pronto la demencia condujo uno de esos puñetazos hacia el rostro de Sofía , sus ojos inundados de lagrimas , y rabia miraron a aquel par de hombres , el rostro de Orlando se transformo , una ráfaga de adrenalina cruzo todo su cuerpo , como un lobo hambriento , con  los ojos matizados de rojo , arranco de un tajo un mechón del cabello de Armando, una mordida , construida de cólera , se incrusto en el brazo,  Sofía al principio asustada comenzó a temblar desde su lugar , pero en cuanto el golpe en su rostro comenzó a bombardearla con un ardor como si su piel hubiese sido quemada , no hiso esfuerzo alguno por detener a Orlando , un charco de sangre comenzó a desplazarse como si tuviese vida propia ,enrojeciendo las manos de ambos, los ojos de Armando se tornaron en blanco , Orlando jadeando con la boca llena de sangre , Sofía intentando saber , que era lo que sentía , entre esa furia ,temor y lastima por el destino de aquel pobre hombre.

Con el cuerpo inerte en el suelo, Orlando y Sofía  se abrazaron, llorando por dentro, la angustia simplemente los hiso presos de sus garras, ¡la incertidumbre!,  pensaron llamar a la policía , cuando el sol salía de entre las nubes del cálido amanecer, Sofía miro hacia el horizonte , imaginándose lo que vendría , detuvo a Orlando a tiempo antes que la policía contestara la llamada , : - me niego a perderte , a perder  un sueño , un sueño construido de nada más que pasión, me niego a resignarme , a vivir como los demás quieren que viva , sin ti , me niego a creer que lo que hicimos no fue ni una pizca correcto , y me niego a pensar que tu eres capaz  de no negarte también.

Dicen por ahí, que no existe el crimen perfecto, sin embargo,  la pasión de dos jóvenes amantes , pudo construir algo muy similar ,  llevados por las entrañas , esas que los hacían “amarse” tanto  , lograron deshacerse del cuerpo de Armando , sin dejar rastro alguno de nada , como si la tierra se hubiese tragado a aquel miserable , de cualquier modo , nadie lo extrañaría , era solo un  elemento más , un botón más en la máquina de la producción, cuando algún elemento faya en el sistema , se repara o se remplaza , y eso es lo que pasaría con Armando.
Como intentando borrar aquel episodio ,  Sofía continuo existiendo sin Armando , claro , fue difícil pretender que aquello jamás había sucedido , con todo el alboroto que se propicio  tras la desaparición de Armando , y con todas esas conjeturas estúpidas creadas  por quienes  se encontraban siempre al margen de la relación entre Sofía y Armando.

Una mañana, de esas en donde el cielo es grisáceo, y el aroma del viento, produce una sensación de vacío, Orlando   no se introdujo a la habitación de Sofía por la ventana, esta vez , la puerta principal le fue abierta por los dueños de esa casa, Sofía  en un irreverente acto de valentía, lo introdujo a sus padres  como su prometido, aquel cuarteto fue atrapado por una cadena de silencio atroz, miradas de confusión,  Elizabeth, la madre de Sofía intento llevarla a la cocina, para llevar a cabo una conversación privada, pero Sofía se resistió, de pronto  la tomo del brazo como ignorando que su hija fuese un ser con razón propia, el padre las tomo a ambas, lo que provoco un quejido por parte de las dos mujeres, Orlando intento detener aquel teatro pidiendo que se le tomase en cuenta, lo cual solo produjo un caos. con la rectitud del roble que vigilaba el pórtico de aquella casa, el padre de la familia, tomó a Orlando por el brazo amenazándole con un puño cerrado,  alejarse de Sofía o sufrir las consecuencias, Sofía lloriqueaba rogando a su padre dejase en paz  al pobre chico, muy en su interior ella sabía lo que sucedería si  eso no se detenía pronto, Elizabeth tomo a su hija por el cabello, exigiendo guardase silencio, y respeto a su padre, quien apretaba el brazo de Orlando cada vez más, pero antes que este pudiese reaccionar siquiera, Sofía tomo a su madre por el cuello y comenzó a apretarla desesperada, recordando cada momento de represión que esta le había dado, Orlando sabiendo  que el hombre quien lo apresaba intentaría detener a su chica, se adelantó golpeándolo en la sien dejándolo inconsciente en el suelo,  ambos cuerpos tuvieron el mismo pobre destino de Armando, esta vez, ninguna sensación si no libertad, cobijo a ambos jóvenes esa noche.

Una mañana de triste otoño, la lluvia jugueteaba en las ventanas, la lluvia ya no dejaba un solo rastro de haber transitado por ese cielo, el viento frio cantaba una melodía lenta, el roble sonreía desde el pórtico, luna negra miraba a Sofía alejarse de su hogar, tomada de la mano de quien la trajo a la vida, para comenzar a vivirla.

Reparto:

Orlando como: libertad 

Sofía como: conformismo 

Elizabeth como: represión 

Armando como: poder 

Padre como: sistema.

El amor más intenso, es aquel que nos conduce por el sendero del impulso, amor, no  de película, no hacia un hombre o una mujer, amor, hacia algo, hacia un donde, un cuando, un porque, un como, amor cimentado en pasión, pasión irreverente, ¿acaso existe otra? amor  de locura que nos maneja como títeres de trapo, pero con mas gentileza que con la que nos maneja la monotonía, el conformismo,  y el poder, la pasión es el arma más poderosa, surge desde lo más profundo y llega lo más lejos  posible, es esta la que nos impulsa, en cada uno de los momentos de la existencia  del ser, sin ella, los Armandos poblarían la tierra entera, sin ella viviríamos siendo inertes detrás de un aparador, un televisor, un computador, un escritorio,  y quizás sí, la pasión a veces, puede estar peleada con la humanidad, sin embargo no son enemigas, que seria del ser, sin esa sed que produce un amor prohibido, imposible, esa sed que produce el saber lo que no se quiere que sepamos, esa sed que produce el saberme falto de algo que sé que puedo conseguir, ese impulso por romper las cadenas, detener a aquellos quienes sostienen nuestros brazos, y liberarnos, deshacernos de eso que nos detiene cada día, el amor a algo nuevo cada instante de nuestro efímero paso por este mundo.

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