Intrépido, insaciable y sujetivo

Así es el ser humano, en su afán de grandeza, es capaz de crear palacios, de destruir montañas, de causar tempestades, y una de las más fuertes en él, es la que lleva en su interio, esa fuerza inherente a su naturaleza. El saberse un ser desprotegido ante magnitudes mucho mayores, tiembla como cachorro asustado, pero golpea con la enegía de un trueno. Es la más tierna de las criaturas, y el más creativo de los personajes de este mundo.



Conozcamos un poco más los fantasmas internos que lo hacen rey y mendigo, que lo vuelven tirano y el más dulce de los seres.



18 de mayo de 2011

Canacasco Canseco Enrique

Jugando con mí destino

Llegamos allá, nos recibieron con mucho afecto y entusiasmo, al descender del avión y pisar ese suelo desconocido me hizo reflexionar en todo lo que había acontecido a lo largo de mi carrera para llegar a donde estaba. Mi primer recuerdo fue aquel de cuando era niña y tocaba el violín, esto solo lo hacía por complacer a mi familia ya que yo quería incursionarme en el ámbito del arte musical pero no de la manera que ellos esperaban.

Si quieres formarte en el arte musical deberás hacerlo con algo que te genere bienestar y futuro”, esas palabras las tengo aun muy presentes. Mostré tanto interés en el ambiente musical que mis padres hicieron todo lo que estuvo en sus manos para que pudiera tomar clases en el conservatorio de la Ciudad de México, durante mis clases descubrí que no era la única que había encontrado en la música una forma más de olvidarme del mundo y dedicarme solo a tocar. Incluso los profesores me cuestionaron en varias ocasiones que si lo hacía por gusto o porque mis padres me lo imponían, “claro que por gusto” les contestaba; hubo un profesor que fácilmente descubrió que lo hacía por gusto de cierto modo pero también por obligación con mis padres. Poco a poco me fue auxiliando para encontrar mi verdadera vocación dentro de la música jamás podre olvidarme de, mi gran mentor y impulsor de decisión para incursionarme aun mas en la música

Mi formación académica continuo terminé la primaria y me incorpore a la secundaria, pocos meses después de iniciado el ciclo escolar, mi gran mentor tuvo un percance calles antes de llegar al conservatorio, desafortunadamente murió, para mi ahora es fácil narrarlo, pero en el momento que lo viví quise olvidarme de la música para siempre, tirar por la borda todo lo que ese profesor hizo por mí, en pocas palabras hacer que su misión conmigo terminara junto con él.
 
Afortunadamente mis padres otra vez hicieron lo posible para mi bienestar dándome la atención que necesitaba para poder superar mi temprano encuentro con la culminación de su tiempo en este mundo de un ser querido. En mi mente esta etapa está muy nublada debido a los múltiples desarrollos que pasamos durante esta etapa de la vida. Cuando estaba por culminar el tercer grado de la secundaria, comencé con la preparación para mi examen de admisión a la educación media superior.

Corrían los primeros días del mes de agosto cuando se publicaron los resultados del examen de admisión que en el mes de julio había realizado. Cual va siendo  mi sorpresa que no fui aceptado en la escuela que yo hubiese querido, por fortuna mis padres no se enteraron de esta situación, ya que gracias a un amigo que si se había logrado quedar pude falsificar la documentación sin importarme cual grave era esa acción.

Y así de la noche a la mañana decidí regresar a mi desaparecido interés por la música, Salí de mi hogar decidido a encontrar empleo, claro que a mis quince años eso era una misión imposible ya que solicitaban el permiso de los tutores y en algunos casos ser un estudiante y yo no contaba con ninguna de esos dos requisitos. Viajando en el metro descubrí un cartel en donde solicitaban a gente con experiencia musical para formar una banda. Fui al casting que realizaron, yo esperaba encontrarme con una gran multitud de gente anhelando esa oportunidad pero me lleve una gran sorpresa al descubrir que era la única interesada en integrarse a esa nueva propuesta musical. No estaban de acuerdo en que yo formara parte de su grupo y menos con el instrumento que yo tenía pensado manipular, pero no tenían más de donde escoger así que me contrataron.

Mis padres me apoyaban económicamente, engañados con la papelería escolar de un hermano de los miembros de este grupo. Antes de nuestra primera presentación pasamos horas de ensayo, tal era mi interés por qué me regresara el interés por la música que en menos de un mes logre estar al parejo  entenderme con los instrumentos de mis demás colegas.

Después de tener un repertorio para dos horas de música decidimos realizar carteles y hacer propaganda en las redes sociales, amigos y lugares públicos en los cuales se nos permitía pegar información acerca de lo que hacíamos, pasaron tan solo dos días para que tuviéramos nuestro primer contrato. Nos querían en un evento social de un grupo de jóvenes altruistas fue tanto el desagrado de estos hacia nosotros que nos bajaron del escenario a bola de jitomatazos. Nos sentíamos unos perdedores, y para hacerla más cansada teníamos una segunda presentación pero esta era fuera de la ciudad. 
 
Con la mentira hacia mis padres, el descalabro en el evento anterior y el ánimo por los suelos emprendimos camino hacia Hermosillo, bajando del avión nos trasladamos vía terrestre al estadio Héroe de nacozari, sede del encuentro nacional de expresión y arte popular. Evento que se realizaba por primera vez en esta ciudad, fuimos invitados debido a que el vocalista de la banda era familiar del organizador del evento. De regreso al aeropuerto tuvimos un leve accidente con otro vehículo, no ha habido grandes heridos, por suerte hemos salido vivos esas palabras eran desconocidas para mí pero las escuchaba inconscientemente ya que me encontraba dentro de una ambulancia camino al hospital más cercano. 

“Por suerte que tenía el cinturón puesto jovencita de lo contrario estaríamos hablando de cosas más graves”

El paramédico me pidió mis datos, y aquí es en donde mi mentira con mis padres culmina, marcan a mi padre y le informan del percance. Gran sorpresa me lleve cuando en vez de alterarse se preocuparon solo escuchaba lo que el paramédico les respondía,  Hermosillo… Clínica 26 del IMMS… en Av. Independencia a cinco minutos del aeropuerto… ¿no quieren hablar con ella? Ok entonces acá los esperamos. Ya vienen por usted Señorita no se preocupe ahora todo estará bien, con el suero conectado y mucho dolor en mis brazos me quede dormida.

A la mañana siguiente que desperté estaban mis padres junto a mí, bueno solo mi madre porque no podían pasar ambos y me dijeron te vamos a trasladar a un particular. Volvía cerrar mis ojos aun tenía mucho dolor y en mi cabeza solo escuchaba el sonido de aquella ambulancia en la cual me trasladaron de hospital, sentí un gran piquete en mi brazo, tan fuerte que me despertó. Me lleve una gran sorpresa me estaban introduciendo otra bolsa de suero pero esta era roja y mis padres y amistades de la banda en la sala de la habitación del hospital.

“Te recuperaras pronto y seguirás tocando, no tenias porque mentirnos”. Lo siento no creí que esto sucediera les respondí, pero ellos no mostraron inconformidad y me queda claro que si desde un principio les hubiese hablado claro nada de eso estaría pasando ya que el destino me estaba poniendo una prueba más en mi corta vida.

Después de eso todo fue en ascenso para la banda nos consolidamos como grupo sensación a nivel nacional ahora impulsados y ayudados económicamente por mis padres.  A nosotros llegaron premios tanto nacionales como internacionales, discos de platino, contrataciones para inauguración de eventos  de marca mundial a tal grado que nos han contratado para este magno evento que se celebra cada cuatro años,  es de raíces griegas y la sede es en Londres.

Estamos a punto de salir al escenario la gente pide que salgamos y eso lo descubro porque corean una de nuestras canciones más populares, con baquetas en mano me dirijo hacia mi lugar destinado. Tomo asiento y comienzo  uno, dos, tres, cuatro,  y da inicio. Todo luce genial no hay nada que me perturbe, en mi mente solo están los tiempos para que no salgan de ritmo mis compañeros, se acerca mi solo de batería, me alcanza y lo culmino de tal manera que el público se entrega a la banda en general. 



“Queremos agradecer a toda la gente que estuvo con nosotros desde el comienzo, algunos ya no están, no seriamos nada sin ustedes”...  con esas palabras culmina nuestro evento entramos a camerinos y me está esperando una muy mala noticia, mis padres se marchan de este mundo no sin antes haber visto mi sueño hecho realidad. Allá era de día y acá de noche, tome el primer vuelo hacia México y al llegar al aeropuerto me acosan los medios de comunicación, los ignoro por completo, solo quiero ver a mis padres antes de que incineren sus cuerpos así como ellos lo habían pedido los miro en esa caja de madrea fría como las noches de invierno miro como están en el sueño eterno, derramo lagrimas y les digo gracias por no dejarme caer, aunque es inútil ya no responderán. Solo podre tener el recuerdo de que nunca me dieron la espalda y que a pesar de mis engaños y errores cometidos siempre me apoyaron, años más tarde me caso con el vocalista de la banda, actualmente estamos en espera de nuestro primer hijo. 

Páez Esparza Christian Enrique

“Cinco minutos”

Cinco minutos y el tiempo pasa en cuenta regresiva, en cinco minutos va a empezar mi programa de televisión favorito, pero antes necesito ir a la tiendita de la esquina y comprar alguna botana para estar a gusto. 

Lo vi mientras daba la vuelta a la esquina,  corrí para confirmar lo que ya me había imaginado desde hace más de tres meses, tal vez ya lo sabia, pero mi mente no quería aceptarlo, vi a mi padre, muy elegante como siempre, saco negro, camisa blanca, corbata, zapatos brillosos, acompañado de una mujer muy joven, casi podría ser mi hermana, estaba embarazada, y cargaba una mochila escolar. Le grite mientras abordaban un taxi, pero mi padre nunca quiere escucharme, creo que no lo haría ni por accidente.

En la tienda, en lugar de frituras me compre un cigarro, yo que estaba orgulloso al tener más de medio año sin fumar, volví a mi casa, entre con el cigarrillo encendido, cruce el recibidor, la cocina, la sala, encontré a mi madre en mi cuarto esculcando mis cajones y me moleste demasiado, dije cosas de las que me arrepiento, ella vio el cigarro e igualo mi tono de voz, tome el dinero que había estado ahorrando para festejar el cumpleaños de mi novia y salí a toda velocidad. 

Cuando llegue a la casa de mi amigo juan me abrió la puerta su hermana mariana, un años más grande que yo, con el cabello pintado de color rojo pasión, siempre la e visto con faldas cortas, sandalias y blusas pequeñas, dice que juan no esta, pero yo se que el es el único que escucha la estación de radio que esta sintonizada y solo juan pondría tan alto el volumen. Mariana esta nerviosa, pero por qué, de pronto se apago la radio y pude escuchar la voz de juan gritando el nombre completo de Karla, Karla Frida Oropeza Andrade,  no pude creerlo, mi novia estaba peleando con mi mejor amigo; mi novia estaba dentro de la casa de mi mejor amigo. Escuche gritar a mi novia y decidí entrar a toda prisa, entre en el cuarto justo al final de la pelea; justo al momento que se besaban para firmar el pacto que arreglaría la discusión; entre y el radio opaco el sonido de la puerta, creo que eso fue lo peor, ese beso provoco que mis rodilla temblaran, mi garganta se cerro y me tarde en gesticular lo suficiente para darles el tiempo de comenzar a desnudarse frente a mi mirada atónita; lo raro fue que mi atención se desvió por la televisión que estaba encendida en el cuarto de Juan, entre el radio y la televisión tan cerca no se distinguía ningún sonido, pude ver que estaba el canal siete, un programa sobre como bajar de peso y sin hacer ejercicio, con una conductora tan delgada que me produjo asco, por fin logre gritar: “Juan, eres un mierda”  y  “ pinche Karla culera”. Mariana solo me miro a los ojos y me pidió perdón por no habérmelo dicho ella, me beso y me dijo, (con esa voz tan dulce que en mis años de secundaria me había hecho soñar), “todo va a estar bien”

No quería regresar a casa, ahora no contaba con Juan y mucho menos con Karla, mis otros amigos solo estaban disponibles para las fiestas, las borracheras, las drogas, no para escuchar mis problemas. Me puse a recordar cuando estaba en la secundaria, ahora toda esa época me parecía mágica, los amigos, las amigas, los profes, las pintas, el grafiti, los castigos corriendo alrededor de la cancha de fut, visitar el salón de Mariana para verla sonreír cuando sus maestros me corrían de la clase. Recordar lo bueno cuando te pasan cosas malas te da la seguridad de que mejores cosas vendrán el día de mañana.

Sólo existía un logar a donde ir para sentirme un poco mejor, y llegue caminando casi sin darme cuenta, ese lugar era mi vieja secundaria 36, siempre al salir de clases me quedaba más de una hora con mis amigos enfrente de la escuela, en la sombre de un árbol de jacaranda, de vez en cuando compramos cigarros y los fumamos en secreto. Recordé tantas cosas, tantos momentos felices, tantos juegos, tantos amigos, la mayoría de ellos ya no estudian,  y cinco minutos después comencé a recordar todo lo que llegue a hacer a mis novia, engaños, mentiras, recordé como lloro María cuando se entero que bese a su amiga Karen en una excursión, como lloro Guadalupe cuando la deje abandonada en una fiesta por ir a drogarme con mis amigos, recordé tantas cosas. Y después de recordar lo bueno y lo malo, curiosamente, me sentí diferente, no bien, no mal, solo diferente.

Camine a casa, en el camino encontré a mi padre, simplemente lo esquive y no quise escuchar sus motivos, ya no me importaban, después apareció Karla y Juan, yo abrase a mi amigo y después abrase a mi ahora amiga (espero). Llegue a mi casa y le pedí una disculpa a mi madre, ella siempre me a apoyado, me escuchaba cuando le contaba secretos de niño, y me escucharía ahora y cuando fuera, tal vez sin entenderme, pero con la mejor intención. Entre a mi cuarto justo para ver que mi televisor estaba encendido y se terminaba mi programa favorito.

Sonó la puerta, abrí y era Mariana, estaba llorando, no pregunte nada, la abrace y llore con ella.



“. Recordar lo bueno cuando te pasan cosas malas te da la seguridad de que mejores cosas vendrán el día de mañana”

Olvera García Victoria Stephany

HABLEMOS CON LAS MANOS DEL AMOR
Penélope era una chica de 20 años, la cual vivía abandonada desde los 9 años, ya que sus padres habían muerto a causa de una tormenta que arrasó con la mayor parte del puerto cuando trabajaban cerca del mar. Sólo solían visitarla ocasionalmente los mercaderes que vivían cerca del puerto para llevarle algún presente, pues ella solía enseñar a los hijos de estos a leer, pero  principalmente la apreciaban porque solía ser una chica muy atenta, educada y amable, por lo cual los niños también la seguían mucho. La mayoría del tiempo aparentaba estar feliz, aunque por dentro estuviera sufriendo por no tener la compañía de sus padres en una etapa tan difícil de su vida.
Todos los días a media tarde solía sentarse en una banca del malecón, parecía esperar la llegada de alguien, sin embargo sólo miraba atentamente a las personas pasar. Transcurrían un par de horas y regresaba a su casa sola y con su cabeza llena de diversos pensamientos de soledad, aunque afortunadamente no todo eran cosas negativas. También imaginaba como sería experimentar el primer amor, pues solía sentirse muy inferior y fea, razón por la cual pensaba que este jamás llegaría. Lo que no sabía es que Abel, un chico aprendiz del arte del mimo todas las tardes en las que se sentaba en aquella banca la observaba detenidamente, esperando el instante para poder acercarse por un momento a ella. Pasaron algunos días hasta que se dispuso a hablarle. Al salir por varias semanas aquel chico la convenció en darle una oportunidad y demostrarle cuanto la quería en verdad.
Él pensaba poder hacer algo para que Penélope se sintiera feliz y protegida a su lado y se olvidará por algún momento de la pérdida de sus padres. Se le ocurrió pedirle a su maestro que ambos le compartieran y enseñaran lo que era ser mimo para que de esta manera lo practicaran juntos en las calles, y así aprender y mostrarle a los demás y a sí misma que los sentimientos podían ser más atractivos si se expresaban con gestos y movimientos corporales. Ella aceptó formarse en este ambiente  con el fin de penetrar y expresar a terceros lo que llevaba dentro y del mismo modo transmitir su historia de vida mediante el movimiento de su cuerpo.
Otro de los sueños de Abel era hacer una vida al lado de ella, sólo que había un detalle que era muy importante. Éste solía experimentar convulsiones desde que era niño, sucedía de manera esporádica, pero lo más conveniente era estar acompañado por si dicho incidente llegaba a ocurrir.
Cuando Penélope se enteró no le encontró inconveniente enfrentar juntos la enfermedad de Abel, al contrario aceptó gustosamente cuidarlo por el resto de su vida, con el fin de vivir el amor que jamás hubiera creído encontrar.
Iba de maravilla el proyecto que tenían entre los dos, aparte de trabajar juntos, se divertían y compartían infinidad de logros y fracasos, y por supuesto de miles de sonrisas regaladas por la gente. Todo parecía marchar bastante bien, incluso los espectáculos que presentaban eran muy aceptados por la gente. Pero la desgracia llego un día, en el que al estar en función Abel se cayó y comenzó a convulsionar. Ella no sabía qué hacer, todo paso en un instante, pareciera que hubieran sido sólo segundos, cuando Abel sólo  se despidió diciendo: “fuiste y serás el gran amor de mi vida, te estaré esperando” Penélope sentía que el mundo se derribaba y sólo lo despidió con un beso.
El maestro de mímica que tanto les había enseñado, al enterarse de la noticia, se derrumbó por completo, pues él veía  en aquel chico el hijo que alguna vez había dejado por ir en busca de sustento y al regresar en sus búsqueda jamás lo encontró.
Aquella chica que por mucho tiempo estuvo sola y un día había encontrado al amor de su vida sufrió mucho por aquella perdida, pero jamás se dejo caer, partió de aquel pueblo con el propósito de transmitir el arte de la mímica por el resto del mundo. 




Guzmán Fernández Itzel


Aventura.

Esta es la historia de un niño que nació como el bebé más pequeño en una familia en la que papá y mamá anhelaban un hombrecito, luego de tener tres pequeñas niñas. Este niño llamado José Fernando Ramos Barrio, fue recibido con gran amor por su madre, este amor fue muy sobre protector e hizo de este niño, un niño rebelde, incontrolable por sus propios padres.

La infancia de José en su casa fue difícil, mientras su madre lo sobreprotegía en gran medida, su padre era un hombre trabajador, de ideas establecidas pero,  golpeaba a José frecuentemente al grado de mandarlo en diversas ocasiones al hospital, él padre además también golpeaba a su madre, quien no lo abandonaba por sus hijos, ellos necesitaban un padre y no se daba cuenta de que su familia se despedazaba, que en realidad les estaba haciendo daño a sus 4 hijos. José  entonces creció, rencoroso y vengativo, buscando el momento de la revancha contra sus padres, su pensamiento era fijo: -si yo sufrí, ellos tiene que sufrir el doble para que entiendan-.
A los diez años, José decidió salirse de casa, para buscar nuevas oportunidades, nuevas personas, una nueva vida, José tenía un conocido que le “ayudaría”, no era del todo malo, sin duda alguna pudo haber sido peor, el tipo se llamaba Antonio, “Toño” pa’ los amigos y José anhelaba salir adelante ser respetado, era un delincuente en potencia.

Digamos entonces que efectivamente llego a ser respetado en el ambiente en el que se desarrollaba y la gente lo conocía como “Ventura”, internamente se había vuelto una persona dura y muy ruda, se volvió un delincuente “de los grandes” y estaba orgulloso de serlo. A los dieciocho años ya tenía una larga lista de delitos y ya había estado “encerrado” cuatro veces.

Obviamente sus padres se enteraron de lo que hacía y muy a su pesar ya no podían hacer nada, “Ventura” era autosuficiente, no les pedía nada, mucho menos un consejo, él ya tenía una vida.

A pesar de la vida tan pesada que llevaba, le agradaba estudiar y estaba en la preparatoria cuando conoció a una chica “extraterrestre”, “Ventura” le llamaba así por que era una chica muy especial, rebasaba por mucho lo que para él era un simple ser humano; “Ventura” pensaba que lo seres humanos eran predecibles en todo y malos, que solo buscan hacer daño, tan simples que estaba harto.
Ésta chica se llamaba Eva y a diferencia de muchas personas, nunca vio en “Ventura” una persona mala, mucho menos pensó que podía hacerle daño. Iniciaron una relación como cualquier otra, pero con el paso del tiempo y la convivencia José se sentía en peligro, pues se estaba enamorando, Eva se había ganado a “Ventura”, lo había aceptado tal como era, él desde el principio le había dicho que no era una “buena” persona, pero que no pensaba hacerle daño. La relación prospero estaban juntos y mas enamorados que nunca, era en realidad increíble que “Ventura” hubiese dejado entrar a su vida a Eva, que se hubiera dejado ver vulnerable frente a ella, se querían y esperaban que pudieran formar una familia, aunque Eva aun are muy chica, esperarían.

Para esto “Ventura”, se había alejado de lo que había sido su vida, el crimen, así como todo lo que implico: mucho dinero, drogas, promiscuidad, alcohol. Este alejamiento claro, no borraba lo que había hecho antes y no se sentía arrepentido, y tampoco significaba que dejaría esa vida para siempre, pero ahora ya tenía alguien que le importaba, por quien hacer algo diferente, alguien a quien agradar y que por supuesto pretendía hacer feliz.

Llevaban ya un año de novios Eva y José, se amaban y se embarazaron, no era planeado y Eva no estaba muy segura de tener un bebé a los dieciséis años, mientras José anhelaba un hijo, una verdadera familia y él consideraba que podía ser un buen padre de familia, todo lo que él no tuvo, ser un buen ejemplo, alejarse para siempre de lo que fue antes; de cualquier forma apoyaba a Eva en todo, decidiera, lo que decidiera, ya que era ella quien no estaba muy convencida. Luego Eva decidió que era José, la persona indicada, no importaba que fueran jóvenes ambos, saldrían adelante y un bebé era la manifestación más grande de su amor.

No fue tan fácil, enfrentarse a la familia, pero los apoyaron. Se fueron a vivir juntos y continuaban estudiando tuvieron un pequeño niño, se casaron por decisión propia. José a pesar de que se sentía un tanto inútil frente a sus padres, ya no era esa persona retadora, aun tenia ciertos rencores y aceptó la ayuda que le ofrecieron a su familia.

Seguían estudiando Eva y José, acabaron la prepa y estudiaron ambos la carrera universitaria; José estudió Antropología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, no era fácil tener una familia y estudiar a la vez, era muy demandante ambas cosas, pero lo logro se tituló.

Consiguió trabajo, se daba tiempo para su familia, era un padre ejemplar y un esposo muy atento, había logrado hacer lo que más anhelaba una familia consolidada, ser Antropólogo y compartir su vida con una mujer que a sus ojos valía la pena como nadie, sin duda una vida muy especial, de la que nunca se arrepintió.
 














Orlando







¡¡¡DEL CIELO A LA TIERRA!!!

HABIA UNA VEZ un joven que poseía los mejores objetos materiales; pero no tantos como para no desear lo que todos tenían y el no, y que él deseaba tener; una novia (que lo quiera en verdad como persona y no por lo material).
 
Pero él no tenía valor como para llegarle por voluntad propia a una mujer, que le gustara sentimentalmente, siempre se dejaba llevar por la fisionomía de estas mujeres, que lo buscaban por lo material.

Y más de cien mujeres lo hubiesen aceptado sin pensar, pero por el estatus de su personaje, no lo dejaba buscar lo sentimental.

Un día una chica (ROMINA) intento tomar el valor de decirle, a DAYARD que le gustaba, y que valor, al atreverse a decírselo, la chica era de su escuela, y lo mejor para ella es que tomaban una clase juntos, solo que no sabía cómo hacer para acercarse a DAYARD, ella poseía algo especial un aroma maravilloso, una sonrisa, tal vez no era hermosa como las otras pero era muy especial por su jovialidad y el ímpetu que demostraba.
 
Ella sentada en una piedra, pensaba como llegar a DAYARD.

Pero la superficialidad de DAYARD  y su vanidad no lo dejaban pensar en otra cosa que no fusen sus cosas materiales o mujeres hermosas, de igual manera superficiales, pero él era muy joven de edad aun, por lo cual no tenía las vivencias necesarias como para entender, la verdadera esencia de los sentimientos.

Platicando DAYARD con sus amigos:
-¡Organizamos una fiesta! -exclamo DAYARD, con mucha alegría.
-¡Oh, que perfecta idea ¡ -contestaron sus amigos.
-¡Sera inolvidable! -añadió un amiga.
Pero DAYARD lo pensó y dijo, ¿Y si no es tan genial?

-¡Bah amigo! -no te arrepentirás.
-¡Bah! -será fantástica eh inolvidable, no te arrepentirás
-Antes de que continúen tendré que pensarlo bien.
-Dijo su amiga, antes de que siguiera pensando y se arrepintiera. Invitaremos mucha gente.

-DAYARD siguió pensando.
-Rápidamente todos sus amigos, exclamaron party, que siempre decían modismos en ingles que pal caso era peor.

-DAYARD no quedo del todo convencido.
-Los amigos siguieron como si nada días después, DAYARD, también continuo como siempre frio y superficial.

(Los días continuaron y cada vez se acercaba mas el día de la fiesta).
Los amigos realizaron todos los preparativos, realizaron la selección de las personas que invitarían a la fiesta.

Pasaron cosas extrañas antes de la fiesta, las cuales hacían que DAYARD, dudara de la realización de su fiesta, pero no les hizo caso ignoro todo tipo de señal y advertencia, continuo como si nada pasara.

Y por fin llego el día:
-¡Los amigos! comentaron todo el día como irían vestidos, las amigas querían ir combinadas, y le preguntaron todos a DAYARD,
¿Cómo iras vestido? ¿A qué hora llegaras?
-¡DAYARD! Solo contesto: ¡No lo sé!

Nadie hiso caso a la indiferencia de DAYARD, y continuaron como si nada.
Llego la hora y comenzó la fiesta, poco a poco el lugar comenzó a llenarse y el ambiente era mejor.

Las luces bajas el sonido de la música del momento, y claro lo que nunca debe faltar en las fiesta, las bebidas coquetas.

El lugar se lleno por completo, los amigos se reunieron, y notaron que algo faltaba, y si efectivamente, DAYARD no había llegado; todos preguntándose unos a los otros; ¿no sabes nada? ¿No lo has visto? ¿Ya le marcaste a su casa o a su celular?

Con respuestas prontas y precisas, NO, contestaron todos.
Vieron que llego su novia.
Y rápido corrieron a preguntarle sobre el paradero de DAYARD.
-Y ella dijo no sé nada ni me interesa saber.

(Como era de suponerse era una mujer vacía y sin sentimientos)
Nadie sabía nada.

Pero de pronto llego uno de los amigos a toda velocidad, corriendo, y sin nada de aliento, sin poder gritar, le pidieron que se calmara, lo hizo por un instante, y cuando recupero el aliento, se soltó a llorar y con palabras entre cortadas:

-¡Dijo!, DAYARD, DAYARD,
-¡Todos gritaron! DAYAR ¿Qué? ¿Qué le paso donde esta?
(Lo peor apenas venia).
-¡Lo secuestraron! Grito.
Nadie lo podía creer.

Todos salieron corriendo de la fiesta, y se dirigieron a casa de DAYARD.
Muchos en el camino a casa de DAYARD, ya no fueron, demostraron poco interés en lo sucedido, a si hasta que solo llegaron 6 personas que demostraron ser amigos de DAYARD.

Mostraron su verdadero interés y preocupación por su amigo secuestrado, entre lagrimas y preocupación, preguntaron, ¿cómo fue?, el ¿por qué sería? Etc. Y toda la familia no sabía que responder ni ellos mismos sabían el porqué del secuestro.

(Pasaron varias semanas y no sabían nada de él ni por medio de la autoridad ni de conocidos)
Hasta que un día llamaron a casa de DAYARD, pidiendo una suma de dinero por el rescate, y con amenazas por parte de los maleantes:

-¡Si no lo pagan lo torturaremos! En tono de enfado.
La familia junto el dinero rápidamente, pactaron el lugar de entrega del dinero y donde encontrarían al desafortunado de DAYARD, lo entregaron, encontraron a Él, pero desafortunadamente con marcas de tortura, (golpes, quemaduras, lo inimaginable) lo peor con un brazo amputado y el rostro desfigurado.

Nadie pregunto nada ni comento nada todo fue silencio.

Pasó mucho tiempo para que DAYARD se reintegrara a la sociedad, y cuando por fin lo hizo, comenzó por un duro camino de:

Criticas, burlas, rechazos, y comenzó otra travesía la del haber perdido sus pertenencias, ya que la familia al pagar el recate se embarco en muchas deudas, fue un golpe muy duro para DAYARD.

Quiso buscar a su amigos, pero lo rechazaron rápidamente, con cualquier escusa o comentario, busco a su ex novia y se encontró con lo peor para él en ese momento, lo rechazo vilmente humillándolo, diciéndole a DAYARD que ya no la buscara que el ya no era atractivo, y que solo lo buscaban por lo que tenia.

DAYARD se vino abajo, pero abrió los ojos y se dio cuenta del porque lo buscaban o porque lo seguían, se enojo con el mismo y dijo:

-¡No es posible! -que yo era a si, tan superficial, que solo lo material era importante, y lo peor que lastime a muchas personas que no lo merecían, todos ellos tienen sentimientos, tienen un gran valor por su forma de ser y no por lo material que no tienen, pero eso no era lo importante. Lo verdadero es que demuestran, su amistad, valentía y entregan todo sin juzgar y sin importar nada.

Un día en clases DAYARD volteo y vio a ROMINA, y dijo ¡¡¡waw!!! -Que hermosa, y de allí comenzó a buscarla hasta que por fin nació un AMOR, y ella le enseño a conocer los verdaderos valores de la persona, y a luchar por lo que él quería, y nunca dejarse caer ni que nadie lo hiciera menos. ROMINA fue feliz, porque, por fin fueron novios.

Lastima que no durara más que 5 años.
ROMINA fue feliz.
Y DAYARD descubrió que:

“La verdadera identidad está en la esencia y no en la existencia”.

10 de mayo de 2011

Aguillón Andrade Johana Edith

Un gran nadador 

Armando era un niño que siempre quiso ser como Michael Phelps, desde muy pequeño se esforzaba y se esforzaba por ser cada vez más rápido, se metía en obstáculos para superarlos y los alcazaba sin importar el año que le causara a su bienestar personal y dando a cambio todo lo que tenia. Pasó el tiempo y fue creciendo junto con su sueño y se dio cuenta que cada día progresaba más y era de los mejores nadadores de su clase, pero aún no era como su imagen a seguir, como Michael Phelps.

Entró a la universidad con una beca que se ganó por su amor al deporte y su familia se sentía orgullosa de él; pronto se volvió popular por la gran dedicación que le daba a su sueño y mucha gente lo admiraba, tanto maestros como alumnos y familia.

Su mejor amigo, Francisco, que también era nadador, pronto se convirtió en su enemigo al ver que Armando era muy buen nadador. Los celos hacia Armando lo segaban y hacia todo para acabar con la reputación de él, incluso entró al mismo equipo de natación que Armando para ganarle en ello, pero Armando nunca se dio cuenta de esto, él siempre lo veía como un amigo a pesar de que Francisco siempre intentaba superarlo, pero aun así Armando siempre estuvo más arriba que él.

Pasó el tiempo y Armando concluyó satisfactoriamente la universidad consiguiendo reconocimientos de todo tipo, y su amigo muerto de la envidia sin ningún logro obtenido en la vida, decidió acabarlo en su propio juego, la natación.

Al llegar a las competencias nacionales, en los relevos de mariposa, ambos participaron en el mismo equipo, a quince segundos de concluir la competencia con la victoria prácticamente en la mano Francisco decidió fingir un calambre para perder la competencia y así hacer fracasar a Armando. Él se puso sumamente triste al perder la competencia pero no se dio por vencido porque su familia lo apoyaba y en una conversación con una de sus grandes amigas de la infancia llamada Laura, ella le dijo -la vida te da obstáculos pero las personas nacieron para superarlos-, al escuchar estas palabras se llenó de valor y decidió no darse por vencido nadando cada vez más rápido hasta llegar a las olimpiadas.

A un año de participar en las olimpiadas Francisco lo invitó a una fiesta en la cual perdió una pierna en un accidente automovilístico provocado por su “queridísimo amigo”. Creyendo que había logrado destruir su carrera, Francisco abandonó a Armando. 

Armando creyó que había perdido todo en la vida y sufrió una fuerte depresión, pero  justamente su amiga Laura haciendo su servicio social como enfermera lo encontró en su rehabilitación semanal y le dijo que nunca debería perder la esperanza ya que los grandes retos hacen enormes personas, él reflexionó a cerca de lo que le dijo y decidió seguir con su sueño nuevamente. Con un esfuerzo sorprendente consiguió que lo aceptaran en las olimpiadas paralímpicas; a dos días de las competencias regresó nuevamente su queridísimo amigo para destrozarlo por completo, pero lo que no sabía es que Armando contaba con el consejo y amor de su gran amiga Laura y le dijo que ninguna persona tenía derecho a destrozarlo por lo que le pidió que se alejará de él y que nunca en la vida lo volvería a escuchar.

Al llegar el grandioso día de la competencia se sintió sumamente eufórico y nervioso, un estruendoso ruido bastó para que comenzará la carrera, y la competencia inició con doscientos metros de mariposa, Armando se encontraba a ocho metros de la meta, pero un competidor ruso se encontraba a solo cinco metros y él lo creyó todo perdido y de repente despertó y pensó -nunca me daré por vencido y con un esfuerzo más allá de lo imposible logro ganarle al ruso la competencia- entonces se volvió campeón de las olimpiadas paralímpicas consiguiendo una fama aún mayor que la de Michael Phelps y en ese momento se dio cuenta de que había dado todo con tal de conseguir su meta pero notó que no era del todo feliz, ya que había abandonado a todos sus seres queridos para poder lograr su sueño y notó que le faltaba algo muy dentro de él.

Se dio cuenta que quien podía llenar ese vació era Laura pero no se atrevió a decirle nada por miedo al rechazo por su discapacidad física, pero si decidió invitarla a una competencia, para que al cabo de esta él se armara de valor y le dijera lo que sentía por ella. Llegando el glorioso día, Armando se esforzó al máximo para ganar la competencia para ella; al final de la meta se encontró con Francisco con un arma en la mano muerto de la envidia porqué  él si había conseguido todo lo que quería de la vida, solo se escucharon gritos y de repente un gran derrame de sangre en la alberca. En ese momento se detuvo la competencia. Al día siguiente pasó en las noticias -ex competidor olímpico, amigo del actual campeón de los juegos paralímpicos Armando, se suicida en pleno evento deportivo y deja una nota que decía “lamento haberte hecho tanto mal, pero la culpa quema mi conciencia, espero que me perdones, hasta nunca”

Tristemente Armando fue a su tumba dejando una carta en ella: yo te admiraba tanto y llegaste a esto, pero te perdono siendo éste el obstáculo mas grande de mi vida y adiós querido amigo”.   

Con el paso de los años siguió ganando grandes competencias y reconocimientos pero cada vez sentía más grande ese faltante dentro de él, lo que lo llevo a la búsqueda de ello. Al año siguiente se volvió a encontrar a su queridísima amiga Laura, la cual siempre le brindo su apoyo y se dio cuenta de que ese vació lo podría llenar ella. Armando le dijo lo que sentía por ella y sin importarle su incapacidad física Laura lo aceptó por su gran valor.

Descubrió que la fama no lo era todo en la vida, si no también necesitaba del amor.
   

REYES CRUZ CINTHYA NATYELI

 “LA ENORME DISTANCIA”



29 de Junio 2005, 11:30 pm, tocan a la puerta. -¿Quién es? Una voz intrigada responde, jamás habría imaginado que noticia llevaban. 


-¿Pero cómo es posible? Pareciera que preguntaban en coro. Bajando las escaleras va Frida, al ver las caras va y corre a lado de mamá, en la cara podía reflejarse el dolor que esa noticia le había causado.


Una pérdida más, algo verdaderamente terrible, después de haber perdido a dos personas tan cercanas su tío y su bisabuela, ahora una más a la lista. 


Temprano salieron rumbo a Guanajuato, Cerro Colorado, de donde era originaria su tía que desgraciadamente falleció pocos días después de haberse ido del Distrito Federal y de haber llegado a su casa, pues la mayoría de sus días la pasaba con los primos de Frida y con la familia de Frida, alguien muy querida por todos, una persona muy acomedida, noble pero fría, de carácter rudo pero muy sensible en el fondo.


Todos sin palabras todo el camino, caras de dolor, un vacío muy grande, caras de confusión tras tan grandes pérdidas, el camino fue más largo de lo normal, el calor no se sentía, pues era un frío el que todos llevaban en el corazón.


Muy temprano llegaron a Cerro Colorado, entrando al pueblo, un caminito que nadie quería recorrer pero que había que atravesar para poder despedir a su tía. Entrando a la casa, caras largas, lágrimas, mucha confusión que Frida no pudo tolerar después de algunas horas.


Recorriendo el pueblo, con lágrimas en los ojos, con la mente vacía, con un dolor tan grande, con una confusión que nublaba su camino, ni Frida sabía a donde había llegado, simplemente se detuvo al ver una cancha y un balón, lo que a ella le podía componer su día, jamás puso atención a quienes jugaban, un par de horas y sirvieron para despejar su mente, unos ojos radiantes, una sonrisa que deslumbraba, todo eso encontró en un niño con el cual se cruzaron sus miradas…


Frida pasaba a retirarse, el problema es que ya era de noche y no sabía por donde había llegado, muy inteligente ella espero a que se acercara nuevamente el niño de ojos expresivos.


-¡Hola!  Dijo él.  -¿Tu no eres de aquí verdad? –No. Respondió Frida. Se puso de pie y el muy amable le pregunto que a donde se dirigía, ella le conto llorando lo que pasaba y como es lo típico, todos en el pueblo se conocen, así que el la acompaño hasta casa de su tía. 


Los dos intrigados tras esas miradas, tras ese recorrido, tras esa charla, el prometió que regresaría tras irse a bañar. Regresó más tarde y a lado de Frida pasó toda la noche. 


Al siguiente día aun más tristeza les acompañó tras el entierro de su tía.


Dos días más tarde una despedida que dolió, no de igual forma pero esos ojos expresivos que no logró olvidar Frida, no podía sacar de su mente a Juan, el dichoso Juan.


Pero buscaron la forma de seguir en contacto, y así fue, paso un año solo con mensajes y llamadas, solo con eso se conformaban pues aun muy chicos no podían hacer gran cosa, como viajar tantos kilómetros. Al año regresó Frida con su familia y al niño de ojos expresivos lo volvió a ver, ese encuentro en el campo, sólo árboles, una iglesia y un camino verde que llegaba al final del pueblo.


Un gran abrazo, un gran suspiro, una gran sonrisa, así recibió en sus brazos Juan a Frida, un año sin verse y ellos seguían igualitos, nada había cambiado, el mismo sentimiento al verse, la misma expresión en sus ojos. Esos ojos... Era como Frida lo podía reconocer ante todos, Nuevamente lo encontró jugando pues en él había un alma de niño. 


Mensajes, llamadas inesperadas, emails, todo eso y de repente se perdió la comunicación, cada quien paso los siguientes dos años sin saber uno del otro, frustración sentían los dos al no saber que pasaba con sus vidas, al no saber si ya habían cambiado, si ya no existía ese sentimiento, al no saber si ese cariño tan repentino que surgió había muerto… Todo eso podían sentir tan solo con haberse visto dos veces, todo eso significaba en sus vidas una mirada, una ilusión.


Después de esos dos años, inesperadamente Frida recibía un mensaje de él, sorprendida contesto inmediatamente, su corazón latía muy rápido, su mirada brillo intensamente, quería gritar de la emoción, después de dos años sin saber de el, y vuelve a aparecer, era una sensación que quería compartir con todos pero que no podía. Tal emoción pudo notarla su novio, si, Frida ya tenia un novio con quien estaba muy feliz, a quien si podía ver diariamente, quien no estaba lejos, quien no era solo una ilusión, tras haber contestado el mensaje ¡Vaya sorpresa! Juan ya también tenia a alguien, el también había buscado a alguien para reemplazar el cariño que Frida no le pudo dar, no por cuestiones que estaban en sus manos, pues la distancia se volvió su enemiga.


Sintieron que el  mundo se les venía abajo al saber eso, al pensar que jamás volverían a verse y que ese era ya su destino, estar con personas a las que nunca querrían como a ellos, era una tristeza la que Frida  llevaba consigo al igual que el. Ella optó por olvidar esa parte de su vida, por olvidar ese “primer amor” por hacer como si nada hubiera pasado, como si Juan no hubiera aparecido en su vida. Sus vidas fueron tan normales, cada quien en su escuela, cada quien con su novio, cada quien con su familia, cada quien con su vida normal.


Las relaciones que los dos tenían eran algo tan serio, aun a la edad que tenían el 19  y ella 17, cada quien con su novio era tan feliz, sus vidas empezaban a agarrar camino, el ya en la universidad y ella aun en la preparatoria, el ya en la Cuidad de Guanajuato, había dejado ya aquel pueblito donde se conocieron , pero el seguía yendo cada fin de semana a ver a su familia, aunque ya no era tan frecuente su visita pues por la relación que llevaba el pasaba ya mas tiempo en casa de su novia. Al parecer a el todo le pintaba bien, pero todo era una mentira, simplemente esa era parte de la vida feliz que sabia Frida, pues al igual que el las cosas no andaban tan bien en su vida, pero eran mentiras que los dos se decían para no caer nuevamente, ni decir esas palabras que les costaban tanto y que no podían decir por las personas quienes estaban a su lado. La única verdad era que ellos jamás se habían olvidado a pesar de estar “tan felices” a lado de otras personas, que nada iba bien en su relación, que todo era fingido


A los dos los lastimaron mucho esas personas con quienes estaban, por casualidad los dos terminaron casi al mismo tiempo, tristes y desconsolados tras una relación de dos años, ellos empezaron nuevamente a charlar muy seguido, surgió de nuevo una esperanza de llegar a ser algo mas a pesar de la distancia, a pesar de los estilos de vida diferentes, a pesar de que cada quien tenia que continuar con sus estudios, Nada de eso importaba cuando ellos hablaban, simplemente con un día que platicaran o con un mensaje que recibían para ellos el día se volvía tan grandioso.


Era como una historia de amor, su historia de amor, planeaban y se imaginaban tantas cosas que eso los motivaba, que en la escuela, en su cama, en la comida no pensaban otra cosa que el estar juntos, ya casi se cumplían cuatro años que no se veían, que solo por fotografías y llamadas era como podían imaginarse sus rostros y como habían cambiado.


Frida ya en la Universidad y el a mitad de su carrera, aun seguían con esa alma de niños, con esa alegría que varios años les habían quitado, volvieron a divertirse como pequeños, sus actitudes eran totalmente distintas, sus caras y su complexión al igual, totalmente diferentes.


Un día de octubre de 2010 Frida recibía nuevamente una noticia, pero esta vez demasiado agradable, Juan venia al Distrito Federal. Con quince días de anticipo Juan le anunciaba esta noticia. Quince días que se convirtieron en noches son poder dormir, en días de caras alegres, de confusión, de curiosidad, de temor, de muchas cositas que el le hacia sentir.


¡Por fin! El gran día había llegado, 3:30 de la tarde. Esa era la hora de la cita en el hotel donde el se hospedaría. Muy cerca del metro Juárez.


Frida desde muy temprano se arreglaba para el, llego la hora, se dirigía hacia el lugar, y no encontraba el hotel, todo se complicaba, nadie sabia donde se encontraba pues estaba muy escondido, desilusionada porque llegaría tarde, le marco y era muy difícil darle referencia de donde se encontraba pues el no sabia andar en la ciudad. La torre del Caballito, se le ocurrió a ella, y antes de cruzar el le dijo que ya se encontraba ahí, ella por la prisa no miro el mensaje. Caminó y caminó pues ya le habían dado referencia del hotel, y Frida se dirigía hacia allá, por cada paso que daba su corazón latía cada vez mas rápido, sus ojos no sabían que era lo que mirarían, no sabia que tanto había cambiado, eso la animaba mas.


Para llegar al hotel ella tenia que pasar por la torre del caballito, Juan ya se encontraba frente a la torre, el estaba ya sentado frente a esta, Frida seguía caminando, volteo y vio a alguien sentado, el volteaba a otro lado, ella paso de largo sin mirarlo, de repente voltean los dos al mismo tiempo y fijan sus miradas, fue un momento de impresión para los dos pues ya se habían encontrado, el de prisa se pudo de pie, ella acelero el paso y se dieron un enorme abrazo, ella tuvo que alzarse de puntitas pues el ya era todo un hombre, tan grande,  tan fuerte, con barba, con kilos de mas, pero con la misma mirada,


Los dos se quedaron sin palabras después de varios años de no verse, y ahí estaban juntos, charlando, llego la noche y se despidieron pero prometieron que al otro día se verían, hacia demasiado frio y el como un caballero se porto,  le presto su sudadera, sudadera que aún guarda Frida, pues al día siguiente el se la obsequio, era la favorita de el, pero quiso que ella la guardara porque era muy especial para el. 


Bellas Artes fue testigo de todo, un evento de jazz los acompañaba.

Una luna destellante, un frio acogedor, no faltaba nada mas, y paso, después de un agarrón de manos, de un abrazo, de unas miradas y de una charla tan larga, el se acerco a ella, ella no sabia que hacer, pues ese momento lo habían esperado desde que eran unos niños, desde que la inocencia aun estaba en ellos, y ya había llegado, estaba viviendo uno de los mejores momentos de su vida, sus labios se juntaron, el instante pareció eterno para ellos, después de ese gran beso abrieron los ojos y volvieron a la realidad, a esa realidad que no podían cambiar. 


El tan seguro le dijo un te quiero, ella sentía volar, ella le respondió lo mismo, se querían, era evidente, se podía notar en las miradas, ese día era el ultimo que se verían tras la visita de Juan. Lo recordaron  y a los dos se les bajaron los ánimos, recordaron que no podían estar juntos, que era muy difícil una relación, y todo eso no estaba en sus manos. 


El nuevamente hablo y le dijo que se fuera con el, que a el no le faltaba mucho para terminar su carrera y que el bien podía trabajar y estudiar para vivir juntos, Frida estaba muy tentada a irse, pero por un momento olvido que ella tenia ya aquí un futuro prometedor, que una carrera la esperaba, que de nada habría servido ese lugar que tenia en una universidad, reaccionó y dijo que no, ese no hizo quedar a Juan sin aliento, el pensó que era una broma, pero era una decisión muy difícil, a pesar de el gran cariño que ella le tenia, ella no podría haber sido completamente feliz, quizá si porque habría estado con el toda su vida, pero ella no se habrían realizado como persona. El entendió perfectamente y le dijo que el terminando una carrera y teniendo lo mejor que ofrecerle a ella, el regresaría, esa fue su promesa. 


Una despedida tan corta, así fue, y se preguntarán porqué, porque ella prometió que iría a visitarlo en diciembre, fue un ¡nos vemos pronto! Y cada quien se fue tan extasiado, los dos no podían creer aun que habían estado tan cerca, en cuanto a Frida le llegaba la nostalgia, al pensar que todo eso solo era una ilusión. Días de normalidad en sus vidas, la escuela, su familia, charlas no tan continuas, mensajes en la madrugada en los cuales un “te extraño” no faltaba y así llegó diciembre.


Frida enviaba un mensaje a Juan para anunciarle que ella ya se encontraba en aquel pueblito que le traía recuerdos agradables y muy desagradables. El se encontraba trabajando y en cuanto termino su turno el salió tan rápido de la ciudad de Guanajuato para llegar a aquel pueblito, era una fecha tan especial, Navidad, y lo mejor es que la pasarían juntos, toda una noche de platica, la pasaron tan bien, que solo fueron a dormir un poco, y para aprovechar la visita al día siguiente se vieron desde muy temprano, salió el tema nuevamente, el le pedía a Frida que no se fuera, que ya se quedara con el, que serian muy felices, y ella no dudaba de eso, pero ella no podía dejar de un lado su formación académica, nuevamente la duda y la impotencia la hicieron caer en un llanto profundo al igual que Juan, porque de nada servía tener todo, de nada les servía estar estudiando si aun así no podían ser felices, si aun así ellos no se sentían completos. 


Finalmente Frida regreso al D.F. con una gran alegría y en ratos una profunda tristeza, dejaba al amor de su vida, dejaba su felicidad entera por regresar a estudiar, por continuar una formación, nadie la obligaba a hacerlo pero ella al quedarse con el ya no podría haber hecho nada, en un pueblo es muy difícil tener una oportunidad de estudiar o hacer algo productivo. La decisión fue muy dura, pero para Frida fue la mejor.


Juan tan desconcertado no tuvo otra opción que prometerle a Frida nuevamente que el la esperaría, que el siempre lucharía por darle lo mejor y por estar a su lado lo mas pronto posible.
Frida continuo en la universidad, pero los mensajes hacia el, ni las charlas con el han desaparecido, aunque ha querido olvidar Frida a Juan en cuanto le viene un recuerdo de el a la mente sale un mensaje para el y ella siempre lanza un suspiro al viento, esperando  llegue tan cerquita de él…